
Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver, pues bien, es cierto, y es mi caso, pero en serio, no se hasta que punto esa ceguera es consciente o inconsciente, eres tú misma la que se obliga a no ver...??
Me doy tanta rabia!
Me daría de bofetadas!
No sé, quizás algún día adquiera el valor suficiente de quitar las manos de mis ojos y enfrentarme a la realidad.
Aún, no estoy preparada.