¿Andaré yo perdida por el mundo de los adultos, siguiendo sus costumbres, tendré sus mismos hábitos, pasos y más pasos hacia un futuro donde existiera la familia feliz, una casa, un porche, un niño con su bicicleta y un trabajo de administrativa del cual pudiera salir al mediodía, hacer el almuerzo, lavar y planchar la ropa de mi marido, sonriente lo esperaría con el delantal puesto y una fabulosa comida caliente en la mesa adornada con un pequeño jarrón lleno de unas pequeñas flores malvas recién cogidas de mi jardín.?
¿Llevaría a los niños al parque donde discutiría con el resto de madres sobre los mejores potitos de carne, recomendando la cremita que me había recomendado, por supuesto, el pediatra más reconocido de la zona, para el culito del niño por las rozaduras del pañal? porque eso es lo que hacen los adultos, dormir, comer, trabajar y hablar de sus hijos, ya no tienes una vida, una identidad, seguimos el camino que nos marcan y con él se supone que vamos a ser felices, pero si no lo consigues la frustración es enorme y si no lo quieres eres una pobre desgraciada, una noche en una cena, una compañera de mesa, me comentó que mi vida estaba vacía por no tener hijos, pero bueno! qué se ha creído, desde luego,por ahora, mi intención no es repoblar esta mierda de planeta, no hay nada, desde mi punto de vista , más egoísta que tener un hijo, por que es lo que "toca", tal y como están las cosas... eso es lo que siempre he querido y no me reprimo al decirlo y si eso es raro, pues lo soy.
Quiero ir contracorriente, conseguir lo que realmente me apetece, sin tener en cuenta las valoraciones de los demás, otro comentario increíble que me hicieron fue "se te va a pasar el arroz" alucino!!, de qué arroz estamos hablando? por favor, que alguien me lo explique.
Tengo toda la vida por delante, o por lo menos eso espero, para hacer muchas cosas, para ilusionarme como una niña con cada proyento, amor...para llorar, lo que no quiero es mirar hacia detrás y ver lo desgraciada que he sido por seguir las pautas que desde que naces tienes marcadas
Y una noche cualquiera, te conocí, entrastes por mi ventana y me enseñastes el país de nunca jamás, gracias por enseñerme que no estoy sola en mis pensamientos, gracias por enseñarme ese pais de fantasía en el que vives y en el que quiero estar contigo, gracias, porque aunque la realidad es implacable, tú, cada noche me cuentas cuentos que me hacen soñar.
