jueves, 13 de enero de 2011


Ya en la calle, el aire fresco le hizo respirar con algo de tranquilidad aunque la historia no había hecho más que comenzar.
Metió la mano en el bolsillo derecho de la gabardina, sacó una pequeña nota, la abrió y la volvió a leer, sabía perfectamente lo que ponía pero tenía la confianza de haberlo leído mal…de que como, por arte de magia, desapareciera aquel mensaje y que nada hubiera sucedido
Miró el reloj , aceleró el paso, no llegaba al destino en la hora marcada y no sabía cual podría ser la consecuencia de lo mismo.

2 comentarios:

  1. Uyyyyyyyy una cita!!! que bien, a mi me hacían mapas! snifffffff snifffffff, quiero mis mapas otra vez! besos

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  2. Esto bien daría para un largo relato... Promete!


    Besos.

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