
Era muy temprano cuando abrió los ojos, miro a su alrededor no reconocía aquel lugar, y se incorporó sobresaltado preguntándose dónde estaba,tardó unos minutos en asimilarlo, una celda de 4 metros cuadrados con la letrina a la derecha de la litera, encima de él sólo se oían unos ronquidos.
Se sentó al borde de la cama, se llevó las manos a la cabeza y resopló, intentó no desmoronarse pero fue imposible, rompió a llorar como una niña, con tanto desespero que despertó a su compañero.
-ánimo amigo, todos pasamos por lo mismo el primer día, vas a tardar un tiempo en acostumbrarte.
Sin levantar la cabeza,tapando su cara con ambas manos, volvió a tumbarse.
Sin levantar la cabeza,tapando su cara con ambas manos, volvió a tumbarse.
- yo no soy tu amigo y yo no debería estar aquí.
- cómo todos....
qué bueno....sí señor. podría ser el comienzo de una buena historia....
ResponderEliminarY que ahí encerrado,si se puede saber?
ResponderEliminarbesitos
huele a capitulo...
ResponderEliminargracias por tu coment monica ;)
salu2
Has descrito perfectamente como me siento cada vez que llego a la oficina.
ResponderEliminarOye,que describir los sentimientos es bien difícil!y tú lo has hecho genial!
y me encantería verlo en el caso de algunos políticos
ResponderEliminar;)buen finde bella
Es cierto, es igual que el despacho...
ResponderEliminar