miércoles, 13 de enero de 2010

REENCUENTRO



Tomó la decisión, frente al espejo, esa noche.

Se había mirado y mientras se pintaba los labios, de ese rojo que tanto,a él, le gustaba, paró, acerco su cara al cristal y pensó, ¿quién es esa mujer?


Pasó sus manos por su cara, igual que un ciego que reconoce a alguien y sonrió. Reconoció sus grandes ojos marrones, "como los de tu madre!" le decía su padre todas las noches antes de arroparla, "ahora cariño, cierra esos enormes ojos y duerme" su afilada nariz, esa que a su hija le hacía tanta gracia morder,cariñosamente, cada vez que jugaba con ella y llegó a sus labios, carnosos...y recordó el primer beso, se lo había dado Mateo, en preescolar, pero, sin embargo, por mucho que lo intentó, no recordaba el último.

Había un hombre que se acostaba todas las noches a su lado, aunque, como por arte de magia, siempre amanecía sola, ella había olvidado quien era por él y ese él había llegado a ser la única imagen que ella era capaz de reconocer.

Lo decidió esa noche,la misma en que, mirándose al espejo, se encontró.




1 comentario:

  1. que guapa la foto que has elegido...y el relato me vuelve a sorprender..hay madera...pero sabes que la madera se lija poco a poco y con paciencia para que quede perfecta....

    Un beso desde la calle Revolutionary Road...;-)

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