martes, 26 de enero de 2010

DESPERTAR


Ya no le extrañaba ese sentimiento, esa sensación, se había acostumbrado a él, así que de una forma mecánica, se destapó, salió de la cama y se sentó en una vieja banqueta que tenía junto al armario, en esa silla pasaba todas las noches mirando la habitación y pensando en lo vacía que estaba.

Ya no recordaba la última vez que había dormido de un tirón, toda la noche, por muchas pastillas que tomara durante la cena, siempre, a las tres de la madrugada abría los ojos y miraba a su derecha, ya no estaba.

Todavía no era capaz de dormir en ese lado, se acurrucaba en su esquina y abrazaba con fuerza la almohada aunque ya no olía a él.

Pasaron más de dos horas cuando levantó la cara y recorrió con su mirada el cuarto y todas las sensaciones de las noches pasadas, de pronto, con un bostezo, desaparecieron, sintió el frío, para darse calor, frotó su manos contra sus muslos y...volvió a bostezar...

Se levantó,se acomodó en su lado izquierdo y se durmió, cuando despertó a la mañana siguiente su cuerpo entero ocupaba toda cama y pudo ver, en el espejo, una leve sonrisa.

"No es más grande, quién más sitio ocupa, sino quién más vacio deja cuando se va"

3 comentarios:

  1. Espero que puedas disfrutar de toda la cama, ahora que la tienes toda para ti.

    un beso

    ResponderEliminar
  2. he intentado publicar un comentario desde el movil, pero me da que no se ha publicado bien, venia a decir, que lo peor no es el vacio en la cama, si no en el alma...ademas eso de dormir acompañado esta sobrevalorado... http://tansolounacerilla.blogspot.com/2010/01/consejos-sencillos-para-vidas.html

    ResponderEliminar
  3. Cerilla deja de no querer compartir la cama, mira para que sea más facil en vez de que él vaya a tu casa, ve tú a la de él, jaja y así le ocupas su cama.

    un beso a las dos

    ResponderEliminar